LA ALIMENTACION DE NUESTRAS AVES

La comida se compone de una variedad de alimentos que debe cubrir todas las necesidades de las aves. Los cereales en forma de granos y harinas y un buen surtido de hortalizas son la base de una buena alimentación. Se añade, a veces, calcio y otros minerales.
La cantidad de sustancias nutritivas que necesita cada ave está en relación con su peso; se calcula, aproximadamente, por kilogramo: 15 g de materia hidrocarbonadas, 9 g de materias nitrogenadas y 1,5 g de materia grasas.

Veamos los alimentos recomendados:

Hortalizas. Las aves de corral necesitan desde los primeros días consumir vegetales frescos. Si disponen de pradera para picotear, ellas mismas se proporcionarán una buena parte de su ración cotidiana, pero cuando la hierba escasea, o como complemento habitual, se les debe proporcionar hortalizas de hojas verde y otras, como remolacha, rutabaga, zanahoria, coles, etc. También son un elemento nutritivo, por su buen aporte vitamínico principalmente, las hojas de ciertos árboles o plantas: castaños, avellano, encina, olmo, sauce, vid, etc. Los vegetales cumplen un importante papel en la nutrición de las aves de corral; es necesario proporcionárselos a diario, si no tienen acceso directo a ellos.
Granos. La avena influye favorablemente en la puesta. En general se aconseja dar una mezcla de diversos cereales, sin abusar del maíz. Damos ejemplos de algunas mezclas apropiadas para ponedoras:
Mezcla 1: 35% de avena, 30% de ahechaduras, 20% de maíz, 15 % de alforfón.
Mezcla 2: 40% de maíz, 40% de trigo, 20% de avena.
Mezcla 3: 5 kg de harina de trigo, 5 kg de harina de cereales variados: avena, cebada, centeno, etc. 5 kg de harina de maíz, 5 kg de harina de pescado (o de soja), 1,5 kg de leche en polvo, 1 kg de conchilla de ostra o conchas marinas trituradas, Un poco de sal (no más de 250 g).
Estas mezclas influyen positivamente en el color intenso de la yema.

Minerales. Las gallinas necesitan sustancias minerales de distinto tipo: calcio, fósforo, etc. Se facilitará a las ponederas ponedoras una mezcla de sílex, conchas de ostras, creta y carbón de madera, todo picado menudo y a partes iguales.
Sal. Hay que tener mucho cuidado con la sal y no exceder los 3 g por día. Si se da a las aves restos de comida, se evitarán los muy salados.

Vitaminas. Es importante que tanto las aves jóvenes como las adultas reciban una ración adecuada de vitaminas. Si comen hierba y hortalizas frescas, quedarán cubiertas básicamente sus necesidades; no obstante, se recomienda darles productos lácteos fermentados y levadura de cerveza en polvo.

Los polluelos
Recordemos que los sujetos jóvenes deben recibir una alimentación rica en proteínas, hasta un 22-24 %. En el comercio se encuentran alimentos enriquecidos especiales para pollitos. Si nos ocupamos personalmente de prepararlos, va bien una mezcla de harinas de avena, o de varios cereales (avena, trigo, maíz, etc.), huevos triturados, leche desnatada o completa, un poco de aceite de hígado de bacalao, etc. Dispondrán también de calcio, como ya se ha mencionado.

INCUBACION ARTIFICIAL

Si opta por la incubación artificial debe empezar por adquirir una incubadora. En el mercado la encontrará de distintas clases, tamaños y precios. Cada una de ellas irá acompañada de las instrucciones que da su fabricante para su manejo. Léalas y sígalas con precisión.
La incubación, natural o artificial, dura 21 días. Un par de días antes, los huevos a punto de dar paso los pollitos se ponen en el llamado emparrillado de eclosión de la incubadora, donde los recién nacidos se quedarán, en general un día mas.
Los pollitos de incubadora no disponen de una gallina madre que se ocupe de ellos. Debemos, pues, sustituirla, proporcionándoles todo lo necesario para que se desarrollen en buenas condiciones. En primer lugar es preciso ofrecerles un local con temperatura alta, en torno a los 30 C, durante los primeros 7 días; en la segunda semana se reduce la temperatura unos 3 C, y se sigue del mismo modo hasta que al llegar la cuarta semana se deja a 18-20 C, o a la temperatura ambiente, suprimiendo ya la fuente de calor para que los pollitos puedan incorporarse a la vida al aire libre. Cuando en el momento del nacimiento de los polluelos la temperatura ambiente es mas baja de lo conveniente para la primera semana, se resuelve alojándolos en una caja de cría artificial, comprada o hecha en casa. En este caso existen también diferentes posibilidades, pero lo más importante es proporcionar a los recién nacidos una fuente de calor apropiada.

ALGUNAS FOTOS DE NUESTRAS GALLINAS

VACA MURCIANA

También llamada Roja Levantina, era un animal de trabajo para laboreo utilizado en las vegas de Levante, Murcia y Sierra del Segura. Raza de protección especial, prácticamente desaparecida, ejemplares en Centros oficiales o de ganaderos particulares que las conservan para romerías y demás.

Capa roja a castaña, animales eumétricos

. Peso: 400 k ♀; 700 k ♂.

CASTELLANA NEGRA

La “Castellana negra” es una raza originaria de la región castellano leonesa y en la actualidad se encuentra en régimen de protección especial.
Se trata de la raza española de gallinas por excelencia y tiene un rancio linaje ya que no se conoce que haya tenido influencia extranjera alguna.
Isabel la Católica tenía un gran aprecio por estas gallinas de plumaje negro tan activas, cacareadoras y excelentes ponedoras. A partir de ellas se crearon razas como la “Menorca”, la “Española cara blanca” y la “Andaluza”, que hoy son bien conocidas y definidas en los estándares internacionales.
En nuestro país la Castellana negra siempre ha sido muy popular por su bonita figura y su plumaje limpio, brillante y tornasolado, de plumas largas, redondas y ceñidas.
Los gallos, que pesan entre 2,8 y 3 kilos, tienen una cabeza ancha, gruesa y más bien larga, con la cara roja con filoplumas muy finas y una cresta roja sencilla, de talla mediana, derecha, con cinco o seis dientes anchos y planos, y el lóbulo ligeramente levantado en la línea del cuello. Las orejillas son ovales, de tamaño mediano y color blanco.
Las barbillas, que tienen un color rojo intenso, son largas, anchas y de textura fina. En lo que se refiere al pico, es mediano, fuerte y de color negro o córneo. Los ojos son grandes, vivos y con el iris rojizo.
El cuello, más bien largo aunque proporcionado con el cuerpo, está un poco arqueado y posee una esclavina muy abundante.
El tronco es largo, cilíndrico, alzado y ligeramente inclinado hacia atrás. El dorso es ancho, largo y un poco inclinado hacia la cola, y el pecho es ancho, profundo y bien arqueado hasta el vientre. La cola está bien arqueada, no es muy grande y forma un ángulo casi recto.
Las alas son grandes y bien ceñidas al cuerpo, los muslos largos y robustos, y el tarso, grueso, largo y proporcionado al cuerpo, se presenta desnudo, con un color pizarra oscuro y cuatro dedos finos y rectos.

Las gallinas, que pesan entre 2 y 2,6 kilos, presentan las mismas características del gallo, pero con las diferencias debidas al sexo. Además, su cresta está caída a un lado a partir del tercer diente, sin que llegue a tapar ni ojos ni pliegues.
Tanto del gallo como de la gallina, son de color totalmente negro con reflejos metálicos sobre los adornos en el gallo, así como en el manto y la cola de ambos sexos.
Hasta la aparición de las razas industriales, estas gallinas fueron muy apreciadas por su eficacia ponedora, que alcanza los 220 huevos al año. Éstos pesan 55 gramos como mínimo y presentan una cáscara muy blanca.

CUALIDADES DEL PRINCIPE AZUL

Es la gallina de exposción por antonomasia de las gallinas autóctonas españolas. Es la más bella de todas debido al orillado de la pluma, que hace imposible no fijarse en este tipo de pluma.

En cuanto a producción, suele poner anualmente unos 160 huevos de un peso de 70 gr. en animales adultos.

Las pollitas son muy precoces y comienzan a poner a la temprana edad de seis o siete meses en la mayoría de los casos.

Cuando se aparean gallos y gallinas azules, la descendencia consiste en: 1/4 de aves negras, 1/2 azules, y 1/4 blancas sucias. Si se aparean machos negros con hembras blancas manchadas, o viceversa la totalidad de la descendencia sería azul. Y si apareamos machos negros con hembras azules, o viceversa, la descendencia sería la mitad de los hijos negros y la otra mitad azules. Hay que decir que este tipo de herencia no fue fácil descubrirla o aclararla, encontrando incluso en libros que afirman que las gallinas Andaluzas Azules sólo salian de una gallina andaluza blanca y un gallo negro. En nuestros días todavía es poco conocida entre los aficionados a la avicultura.