miércoles, 1 de septiembre de 2010

OTRA DE NUESTRAS RAZAS EN PELIGRO LA ANDALUZA

Hoy conocemos un ejemplo más sobre la extinción de variedades alimentarias causada por la industrialización, al parecer, la gallina andaluza está en peligro de extinción, la menor rentabilidad de las gallinas y la falta de ayudas hace que se opte por la crianza de gallinas de otras razas que resultan mucho más interesantes comercialmente. Los criadores de este tipo de gallinas piden los cambios oportunos que permitan la recuperación de la producción de esta especie.

Sería interesante que tomara partido con más fuerza en esta cruzada el movimiento Slow Food, recordemos que gracias a él se han podido recuperar alimentos que estaban a punto de desaparecer, un ejemplo a citar serían las patatas copo de nieve de las que hablábamos en el post Slow Food, recuperar alimentos, o el trabajo que se está desarrollando y en el que Slow Food recupera alimentos valencianos, alimentos que como en el caso de la gallina andaluza, han sido rechazados por la industrialización, pero no por la calidad o el sabor.

Las gallinas andaluzas como la Azul Andaluza, la Sureña o la Utrerana son gallinas que no producen tantos huevos como las gallinas de las granjas industrializadas, otros aspectos como el tamaño más reducido también son condicionantes para desestimar a esta especie de gallinas, sin embargo, produce huevos blancos de gran calidad y tamaño considerable. La Gallina Sureña es una raza de gallina mediterránea de crecimiento lento pero de la que se puede aprovechar tanto los huevos como la carne, su producción anual es de 165 huevos con un peso medio de 70 gramos, sin embargo, no le gusta incubar los huevos y por ello es necesario utilizar otras especies de gallinas para ello, a fin de garantizar su incube y reproducción.

La Gallina Andaluza azul es también una gallina mediterránea e igual que la anterior, no acostumbra a incubar sus huevos, la producción se cifra en 160 huevos anuales con un peso medio de 60 gramos. Finalmente, la gallina Utrerana es una variedad que ya ha sufrido el peligro de extinción anteriormente, según se explica en Wikipedia, gracias a la preocupación de Joaquín del Castillo para que esta variedad no se extinguiera, en 1926 inició una recolección de huevos por los cortijos logrando categorizar y recuperar la especie.

La industrialización ha logrado reducir considerablemente la variedad y riqueza alimentaria de hace unas décadas, se pueden citar muchos ejemplos al respecto, sean vegetales o animales, elaboraciones tradicionales y artesanales de alimentos… el monocultivo y la oferta reducida se han impuesto. El secretario de la Asociación de Criadores de Gallina Autóctona Andaluza de Álora pide las mismas ayudas que reciben otras especies que están en peligro de extinción por el mismo motivo, un ejemplo a citar es la vaca catalana, especie autóctona que está en vías de extinción desde hace unos años debido a su tamaño más pequeño y su producción de leche más limitada, ahora se contempla una subvención para la recuperación de la especie.

Precisamente en el pueblo de Álora se realizó una exposición de gallinas andaluzas, un total de 283 aves procedentes de distintos puntos de Andalucía se dieron a conocer. Paralelamente se realizaron distintas actividades aunque destacamos especialmente la exposición que se realizó sobre el problema y la necesidad de intentar mantener la biodiversidad y el equilibrio ecológico, nosotros añadiríamos además la necesidad de preservar el patrimonio alimentario, de todo ello nos hablaban en Agroinformación.

El sabor o la calidad son aspectos que deben ser contemplados, no se puede centralizar exclusivamente en la capacidad productiva y comercial de una especie. Recordemos estas palabras del post Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, cuanta más diversidad poseamos, más se garantizará el alimento de futuras generaciones.

Vía | ABC Sevilla

Escrito por VelSid el 1 de Marzo de 2010 | Categorías: Noticias gastronómicas

AZULES

Es la gallina de exposción por antonomasia de las gallinas autóctonas españolas. Es la más bella de todas debido al orillado de la pluma, que hace imposible no fijarse en este tipo de pluma.

En cuanto a producción, suele poner anualmente unos 160 huevos de un peso de 70 gr. en animales adultos.

Las pollitas son muy precoces y comienzan a poner a la temprana edad de seis o siete meses en la mayoría de los casos.

Cuando se aparean gallos y gallinas azules, la descendencia consiste en: 1/4 de aves negras, 1/2 azules, y 1/4 blancas sucias. Si se aparean machos negros con hembras blancas manchadas, o viceversa la totalidad de la descendencia sería azul. Y si apareamos machos negros con hembras azules, o viceversa, la descendencia sería la mitad de los hijos negros y la otra mitad azules. Hay que decir que este tipo de herencia no fue fácil descubrirla o aclararla, encontrando incluso en libros que afirman que las gallinas Andaluzas Azules sólo salian de una gallina andaluza blanca y un gallo negro. En nuestros días todavía es poco conocida entre los aficionados a la avicultura.